Abrir, de par en par, las puertas a la corrupción, no merece otro calificativo.
Eso de la "amnistía fiscal" para hacer aflorar el dinero que, los de siempre, para no contribuir como el resto, escaquearon a espuertas hacia paraísos fiscales, va a permitir también la entrada de dinero negro de las más diversas e ilícitas actividades: drogas, venta de armas, trata de blancas...
Como se ha dicho, con la agudeza que los caracteriza, en el programa "El Intermedio" de la Sexta Televisión, dirigido por el Gran Wyoming:
El gobierno, para contraponer al programa "Padre", que facilita hacer la declaración de hacienda, ha creado otro que permite blanquear dinero: el "De Puta Madre"... ¡y olé!
Y es que estos gobiernos neofranquistas continúan favoreciendo a los ricos, a los poderosos, y ahondando cada vez más la diferencia con los pobres. Claro, como hay tantos... con lo que aporte cada uno (aunque se lo quite de la boca a sus hijos) se cubren los pagos de quienes no los hacen. Esa es la verdadera historia de este país: unos pocos, una élite de explotadores miserables -insaciables vampiros- nutriéndose siempre de los más desfavorecidos.
Ahora resulta que España, a raíz de la medida aprobada por el gobierno (y que, probablemente, favorecerá a familiares, amigos, socios... y quién sabe si a ellos mismos) va a convertirse también en un auténtico lavadero de mierda. ¡Sí!... de toda la que lleva aneja ese dinero: sucio, asqueroso, podrido... manchado de sangre, de pólvora, de semen...
Y con toda esa mierda ¿qué queremos hacer? Tal vez construir un nuevo país basado en valores escatológicos ¿Sí?... Pues yo propongo un nombre:
¡"Mierdaña"!...
Claro que, entonces, los ciudadanos pasaríamos a ser
"mierdañoles" y, a lo mejor, a algunos no les gusta. Pero nos lo merecemos.