Vamos a ver si yo lo entiendo. Dice usted que el asesinato de Osama Bin Laden (y digo asesinato porque he leído en la prensa que estaba desarmado cuando lo mataron) "es el primer milagro de Juan Pablo II, al extirpar de esta tierra a la encarnación demoníaca del crimen, del mal y del odio".
Yo no me podía creer que un señor, presidente de un país que conozco y admiro (me refiero al país, no al presidente), se atreviera a efectuar tal manifestación en público. ¿Pero en manos de quiénes estamos los pobres ciudadanos del mundo?
¿Quiere esto decir que, hasta que no fue beatificado, Juan Pablo II (q.e.p.d.) no tenía la potestad suficiente para realizar un milagro de tamaña magnitud? ¿Es que el hecho de beatificarlo, aquí en la Tierra, puso en funcionamiento determinadas potencias celestiales que magnificaron su poder? ¿Al tratarse Bin Laden de un demonio, según usted, serían entonces ángeles con espadas lucífugas quienes le arrebataron la vida en el supuesto asalto? Lo digo para no seguir echándole la culpa a los soldados estadounidenses. ¿Sabe usted si era íncubo o súcubo? ¿Posee usted datos de si se oyeron trompetas o no cuando exhaló el último suspiro? ¿Acaso sufrió combustión espontánea y de ahí la inexistencia de cadáver?
Oiga, si lo ocurrido es un milagro, y alguien firmó la autorización para que se llevara a cabo, podemos llegar a la conclusión de que en el cielo tienen un problema burocrático morrocotudo, porque, de otra forma, no se entiende (si lo tenían tan claro) que hayan tardado tantos años en firmarla. Me recuerda muchísimo a la lentitud de la justicia española ¿Tendrán falta de personal o será que aún no se han informatizado? Hay que reconocer que en ese aspecto, el demonio les lleva gran ventaja; él siempre está al loro con la tecnología. Recuerde que la razón, la lógica, las artes y las ciencias van siempre de su mano, mientras que, las doctrinas, los dogmas, las intransigencias... se hallan a sus pies, pues se limita a irle dando pataditas para que no dejen de rodar.
Entre nosotros: Yo creo que es un futbolista frustrado, pero no tengo claro en qué equipo jugaba antes de hacerse cargo del Infierno. Tampoco sé quién le puso los cuernos, pero el tridente si sé que se lo robó a Neptuno en un despiste. Guárdeme la confidencia.
Don Alán , deduzco que si tuvo usted acceso a esa información privilegiada de la que hace gala, tendrá también línea directa con los hacedores de milagros. Así que, por favor, déles un toque de mi parte para que se pasen por Japón, por Haití, por Darfur, por Libia, por Oriente Medio, por...
¡Ah! y que dios se lo pague.
Ciudadano Plof
