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14/3/15

VILLAREJO DESVELA

Villarejo desvela que la Policía camufla una división de inteligencia de sesenta agentes


El comisario que creó la Unidad de Inteligencia destapa la caja de los truenos después de que se hiciera público su patrimonio millonario, la estructura empresarial que maneja a través de su mujer y su abogado y la utilización de Transparencia y Justicia para personarse en los casos que él mismo investiga.

El comisario cordobés José Manuel Villarejo Pérez ha destapado una caja de los truenos que llevaba cerrada desde finales de los 80, después de que se hiciera público su patrimonio de más de 16 millones de euros, así como la estructura empresarial que maneja a través de su mujer y su abogado, Rafael Redondo, y la utilización de la asociación Transparencia y Justicia para personarse en los casos que él mismo investiga.

A través del medio que controlan su mujer y su abogado, Información Sensible, sabemos que existen 60 agentes de la Policía Nacional en su misma situación. Según cuentan a Público fuentes sindicales de la policía, estos agentes no llegaban a 14 hace tres años. “La cifra ha aumentado mucho, pero no habría que relacionarlo con ningún partido político sino con las necesidades de inteligencia contra amenazas de yihadistas y otro tipo de delincuencia internacional”.

La Unidad de Inteligencia no aparecía en el organigrama de la Policía ni tampoco se reconocía su existencia. Cuando Público preguntó por el comisario Villarejo a la Dirección General la respuesta fue “aquí no hay nadie con ese nombre”. Sin embargo, el agente lleva más de 20 años vinculado al Director Adjunto Operativo (DAO), sea del color político que sea.

También están adscritos al DAO, actualmente Eugenio Pino, el resto de los agentes en la misma situación desde que se creara esa unidad no registrada por uno de los primeros Gobiernos de Felipe González. Decidieron que los militares del CESID quizá no fuesen muy leales y que podría organizarse un servicio de inteligencia paralelo. A estos agentes se les permitió con una “bula ministerial” trabajar fuera y dentro de la Policía, cobrando tanto de la actividad pública como privada en muchas ocasiones. La fórmula cuando se pregunta por gente como Villarejo es “aquí no hay nadie con ese nombre”, porque “oficialmente” siempre ha estado en segunda actividad o en excedencia.

Empresas al servicio del Estado



Villarejo asegura que estuvo 10 años en excedencia y que puso sus empresas al servicio de la Policía. “Pero es lo habitual, tanto Policía, como Guardia Civil y CNI tienen empresas pantalla y después pueden vestir como quieran esas relaciones, pero están creadas para obtener información”, asegura un veterano comisario. Y añade: “El patrimonio de estos agentes es muy superior al de sus compañeros, desde siempre”.

Mezclar investigaciones realizadas por la vía privada para clientes sobre los que luego quizás haya que aportar pruebas para su procesamiento está en la línea de lo alegal, pero también trae algunos éxitos. “Estos éxitos pueden chocar con los intereses de otro servicios de inteligencia, pueden pisarse fuentes, fastidiarse operaciones… Por eso la relación entre Villarejo y el CNI es mala desde los inicios”.


Denunció al CNI


Un editorial de Información Sensible en defensa del comisario cordobés apela varias veces a estas relaciones con el CNI. Según apuntan a Público algunas fuentes cercanas a Villarejo, “hace unos meses escribió una minuta interna que entregó al DAO en la que explicaba que los secuestradores habían pedido una cantidad de dinero por el periodista Javier Espinosa, aunque el CNI había manifestado que era otra superior, y que finalmente llegó a los secuestradores sólo la cantidad que habían pedido”. Los amigos de Villlarejo están muy seguros de que todo lo que dice o hace el comisario se puede demostrar, porque “siempre deja las cosas por escrito e informa a sus superiores”.

De hecho, eso es lo que estas fuentes aseguran que le molesta al comisario Marcelino Martín Blas, de Asuntos Internos, actual objetivo de Villarejo junto con el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, y el CNI. De Marcelino dicen que trabaja para el PP y que “quiso romper con sus manos la minuta que había elaborado el comisario de Marbella Agapito Hermes sobre el ático de Ignacio González”. También que mandó seguir a la familia de Luis Bárcenas haciendo trabajos para el PP e intentando tapar la Gürtel. Y más cosas imposibles a priori de confirmar, porque desde la Dirección General de la Policía ni desde el Ministerio del Interior nadie se pronuncia.


 

Villarejo también acusa a Martín Blas de estar al servicio del CNI, porque como comisario de Asuntos Internos es el enlace con los servicios secretos. Al igual que anteriormente lo fue Serafín Castro o que lo será el siguiente que ocupe su puesto, porque tanto a Marcelino como a Villarejo les queda poco para jubilarse.

Los Pujol y Pequeño Nicolás

 

Y entonces llegó el caso del Pequeño Nicolás, donde se juntaban también algunos elementos que tenían sus cuentas pendientes desde hace años. Los informes de la UDEF, el caso Pujol, Javier de la Rosa… Y ya saltó la bomba.

Villarejo fue el policía que convenció a Victoria Álvarez para que declarara sobre el patrimonio oculto de los Pujol. También convenció a un viejo conocido, De la Rosa, de que pasara por la UDEF a contar lo que sabía el financiero sobre el expresident. A Victoria Álvarez la asistió el letrado, socio y amigo de Villarejo, Rafael Redondo, quien también es letrado de Javier de la Rosa.  Por conseguir ambas declaraciones, el comisario fue galardonado el año pasado con una medalla roja de la Policía.


A Villarejo alguien le fastidió la jugada en el caso Pujol. Javier De la Rosa había solicitado que no se hiciera pública su declaración ante la UDEF, pero esta se filtró y cuando vino a declarar a Madrid a la Audiencia Nacional se negó a ratificarse. Es curioso en cualquier caso que desde el medio de comunicación del que se defiende y del que es propietario Rafael Redondo tache al financiero catalán de “delincuente”.

Esto no sentó nada bien al comisario que ha investigado el ático de Ignacio González, experto en desarticular bandas de tráfico de armas y de drogas. Tampoco que mezclaran a su hijo y a su amigo el comisario Salamanca en la operación de Gao Ping, aunque en ambos casos la justicia les ha dejado fuera del procedimiento.

El culmen ha sido el Pequeño Nicolás. Villarejo reitera que fue el instructor de la causa quien incitó al veinteañero a mencionar su nombre. Con él también tiene una cuenta pendiente, pues fue uno de los investigadores del caso Gao Ping.


Sin embargo el nombre de Villarejo y su abogado aparecen vinculados a Nicolás desde que este escribiera en sus apuntes su nombre, sus empresas, su relación con la UDEF, con los Pujol, su conversación grabada con Javier de la Rosa donde hablan del comisario. Javier de la Rosa, el financiero cliente de Rafael Redondo al que convenció Villarejo para que declarara en el caso Pujol y con quien el Pequeño Nicolás subió de la mano a Catalunya, según el propio De la Rosa reconoció a Público.



Se le puede dar doble sentido al título de esta entrada: "Villarejo desvela". Estoy convencido de qué más de uno se desvelará, noche tras noche, con sus declaraciones.  

13/3/15

LA VERDAD DE VILLAREJO

Toda la verdad sobre el comisario que acabó con Ignacio González

Investigado por Asuntos Internos y con un procedimiento abierto contra el presidente madrileño, Villarejo ha colado como acusación en el caso Nicolás a la asociación Transparencia y Justicia. También asegura que el director de la Policía y el ministro del Interior ordenaron trabajos para el PP.

José Manuel Villarejo Pérez
(Al parecer es la única foto existente en la Red y data de hace 20 años) *

La guerra de comisarios abierta entre José Manuel Villarejo, creador de la Unidad de Inteligencia de la Policía, y Marcelino Martín Blas, cabeza visible de la Unidad de Asuntos Internos, se está acrecentando por el caso más nimio que en apariencia ambos han tenido en sus manos: el del pequeño Nicolás.

Villarejo está sumergido en todos los procedimientos judiciales de actualidad (Pujol, Campeón y López Madrid) y también en los que han creado polémicas históricas, como el informe Véritas contra el exjuez Garzón y su declaración a favor del traficante de armas Al Kassar.

Monzer Al Kasar

El comisario Marcelino está denunciado por su compañero por involucrarle en la investigación de pequeño Nicolás confundiéndole en un informe y también de hacer trabajos para el PP. A Villarejo le protege, según fuentes sindicales de la policía, el director adjunto operativo (DAO), Enrique Pino. A Marcelino, según estas mismas fuentes, lo protege el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. A ambos les queda muy poco para jubilarse, aunque están dando la batalla. Al comisario Martín Blas le cesan todos los meses de su cargo en Asuntos Internos medios de comunicación afines a Villarejo. Sin embargo, sigue en su puesto.

Entretanto, el ministro del Interior no se pronuncia sobre la guerra ya no tan interna y que se desarrolla por vía judicial, y que tiene molestos y divididos al resto de mandos policiales.

La agenda roja

Una anotación en la agenda roja de la CNMV que fue incautada en la casa de la abuela del presunto estafador Francisco Nicolás Gómez Iglesias y la aparición de su nombre en la declaración tras su arresto en octubre fueron el detonante del cruce de acusaciones y deseos de ceses que ahora mismo se vive en la Policía. Nicolás escribe en sus notas el nombre del comisario José Manuel Villarejo y también el del abogado y presunto testaferro Rafael Redondo. Debajo de ellos, las empresas Stuart & Mckenzie y Cenyt. Al lado “Alicia Sánchez Camacho. Informe UDEF Pujol”.

No es la única anotación pero sí la más relevante, debido a que fue el comisario Villarejo quien medió con Victoria Álvarez, la novia de Jordi Pujol Ferrusola, para que ésta declarara en la UDEF la información que tenía sobre la evasión de capitales de la familia del expresident de la Generalitat. Y también fue obra suya el supuesto falso informe de la UDEF sobre los Pujol, que finalmente fue ratificado y empleado por la organización ultra Manos Limpias para personarse en la causa.

En ese procedimiento abierto contra los Pujol, y del que formó parte activa Villarejo en la investigación, también está personada la asociación Transparencia y Justicia, cuyo secretario de la junta directiva y otorgador de poderes para la personación en diferentes causas es Rafael Redondo Rodríguez, el abogado de Villarejo y la persona que aparece en decenas de empresas junto a la segunda mujer del comisario, Gemma Isabel Alcalá Garcés.

Administradores y apoderados


Gemma Alcalá y Rafael Redondo son administrador y apoderado, respectivamente, de la empresa Stuart & Mckenzie, sobre la que escribe Nicolás en su libreta. Rafael Redondo también participa en el consejo de administración de Cenyt Consultoría Organizacional S.L., anteriormente llamada Grupo Inmobiliario Cenyt, y de Cenyt & Argo, junto con otros dos consejeros. Público ha preguntado a Rafael Redondo sobre estas anotaciones, pero ha manifestado su deseo de no hacer declaraciones. Los nombres de Gemma Alcalá, de Rafael Redondo y de uno de sus hijos aparecen también en varias decenas de empresas vinculadas a la investigación, la consultoría, los servicios inmobiliarios…

Que Nicolás mencionara al comisario Villarejo en su declaración, vinculado con 200.000 euros que debía pagarle el CNI, según una conversación grabada por el veinteañero con el financiero Javier de la Rosa, sorprendió a los investigadores. Y mientras estos le tomaban declaración el pasado 15 de octubre, Información Sensible, el medio de comunicación del que son propietarios el abogado y la mujer del comisario, dieron la exclusiva de la detención del pequeño Nicolás.

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias "El pequeño Nicolás"

¿Cómo lo supieron si no tienen relación ni con Nicolás ni con su entorno? Es lo que intenta en estos momentos resolver la investigación. Y nuevamente han vuelto a encontrarse con el comisario Villarejo en el camino. La asociación Transparencia y Justicia, de la que Rafael Redondo es el secretario de la junta directiva, se personó en el caso Nicolás el 7 de noviembre pasado, antes de que los investigadores de Asuntos Internos le confundieran en un informe en el que intentaban identificar a las personas que se reunieron con Nicolás en el parque madrileño de Isabel II.

Esa asociación está personada en causas como el caso Campeón, contra el exdirigente socialista Pepe Blanco; en el caso Pujol y en el incidente con la policía municipal de Madrid que tuvo Esperanza Aguirre. Es cuanto menos peculiar que las personas vinculadas al comisario que se encarga de proporcionar información a la UDEF para los casos de corrupción se personen también en los procedimientos judiciales como acusación y den noticia de ellos.

García Castaño, compañero de viaje

Enrique García Castaño

En el caso Nicolás comienza a unirse, como en el del ático de Ignacio González, otro viejo mando policía, Enrique García Castaño, tan polémico como Villarejo. Ambos entraron en la policía del franquismo y fueron destinados directamente a la Brigada de Información. Los dos la recaban durante sus primeros años en dos organizaciones bien distintas: Villarejo en el Partido Comunista y Enrique García Castaño en Fuerza Nueva, donde le llamaban Blasito.

El comisario Villarejo, a pesar de que los lugares donde ha estado destinado son bastante comprometidos, fue impulsor y vicepresidente del primer sindicato policial. El Sindicato Profesional de Policía (SPP), que nació cuando la policía aún no estaba unificada, por la que sus relaciones con las diferentes organizaciones sindicales, incluidas las de otros cuerpos, son estrechas.

Enrique García Castaño, quien acudió junto con Villarejo a hablar con el presidente de la Comunidad de Madrid sobre su ático en la cafetería Mallorquina, es comisario de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), lo que significa ser el jefe de los pinchazos y servicios de escucha de las investigaciones, entre otras funciones.

Miguel Bernard

Como ya explicó Público, el líder del sindicato ultra Manos Limpias, Miguel Bernard, reconoce que le une una gran amistad con el comisario García Castaño desde la época de Blas Piñar. Según el asesor de la CNMV Juan Munguira, a las reuniones para “salvar España” acudían Bernard, Juan Untoria (abogado de la supuesta víctima de Nicolás), el economista y empresario José Luis Balbás y, entre otros, un funcionario de un cuerpo de seguridad, que según varias fuentes consultadas sería Enrique García Castaño. 

Esto podría explicar, según algunas fuentes, que Nicolás acudiera a las reuniones con Oriol Pujol y que le proporcionase información que no aparecía en el sumario pero que, según ha declarado el hijo del expresident, formaba parte de sus conversaciones telefónicas. “Enrique García Castaño es quien tiene acceso a esa información”, aseguran a Público.

Oriol Pujol



Aquí están todos corrompidos hasta la médula, tanto esos políticos mafiosos como los mandos policiales, herederos de los torturadores del franquismo.

En la mal llamada transición, se debió hacer una limpieza profunda en la policía, en la judicatura y en el ejército, y no se hizo. ¿De qué nos quejamos ahora?  Lo que hay que hacer es levantar las alfombras y limpiar bien toda la mugre para que no siga creciendo la porquería en las cloacas del estado.

La verdad es que no vivimos ni en un país civilizado ni en una democracia. No sabría como llamar a esto.

 
La argamasa que mantiene el edificio gubernamental en España es la propia corrupción.

FUENTE: publico.es
Madrid - 09/03/2015



(*) Es de agradecer que alguien se haya atrevido a ponerle rostro en la Red a este individuo, aunque la fotografía sea de tanta antigüedad.

Eso sí; le recomendaría que se amarrara "los machos", porque escarbarán hasta donde haga falta para averiguar quién la ha filtrado. Menudos son.