6/7/11

INSTRUMENTO DE TORTURA


Hay cosas que atentan contra toda lógica y una de ellas es, para mí, el símbolo que adoptó la religión cristiana, porque la cruz, aún cuando la hayamos elevado a emblema de la divinidad, y otros nos quieran convencer de que, esotéricamente, viene a identificar el punto en que se cruzan las energías telúricas y celestes, no era, ni más ni menos, que un simple instrumento de tortura. Algo así como, si en nuestros días, se ajusticiara a una persona especialmente considerada, y la identificáramos para la posteridad con aquello  que le quitó la vida: horca, guillotina, silla elécrica... Como si hubiéramos adoptado como símbolo del Che Guevara un fusil (aquel con el que le dispararon) en lugar de la fotografía de Korda; de Sócrates el veneno de la cicuta; de Juana de Arco la hoguera; o de Ghandi una pistola.


Cada era zodiacal (periodo de aproximadamente 2.160 años) viene asociado a una determinada religión identificada por el signo correspondiente a dicha era: el toro (Tauro); el carnero (Aries); los peces (Piscis) Pues el cristianismo fue la religión representativa de la Era de Piscis; no en vano, el Cristo se rodeó de un grupo de pescadores; efectuó el milagro de los panes y los peces para dar de comer a una multitud (esto se llama compartir); nombró a sus discípulos "pescadores de hombres"... pero lo que no entiendo es por qué se abandonó ese símbolo de los peces, con el que los primeros cristianos se identificaban entre sí, incluso tras la muerte del Maestro, para sustituirlo posteriormente por la cruz, aún conociendo lo de Pablo de Tarso y el famoso "in hoc signo vinces".


Tal vez por romper con todo vínculo ancestral, de lo que, los nuevos líderes religiosos consideraban reminiscencias paganas, y que no les cuadraban en absoluto con una religión monoteísta que venía a derrocar a toda una cohorte de dioses milenarios. O porque juzgaran que la astrología tampoco tenía cabida en la nueva religión, haciendo todo lo posible por erradicar sus simbologías. O simplemente por falta de conocimientos o de cultura.

Fuera como fuese, y obviando al pez que, casualidad o coincidencia, es palabra que, escrita en griego (IXOYC) muestra las iniciales del Ungido; me inspira más afecto y confianza un Cristo en majestad con las manos extendidas, que un instrumento de tortura: Pongo como ejemplo al Cristo del Corcovado en Río de Janeiro-Brasil o al que corona la pequeña iglesia de Igueste de San Andrés-Tenerife.



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