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17/3/17

OPERACIÓN "RHINO"

Encuentran en una casa de Lorca 200 animales disecados, algunos en peligro de extinción

Animales disecados incautados por la Guardia Civil en Lorca

Entre los objetos incautados por el Seprona hay hipopótamos, leones, leopardos, jirafas, cebras, osos negros canadienses, lobos canadienses y numerosas especies caprinas

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ´Plan para erradicar el comercio ilegal de especies protegidas´, ha desarrollado la operación ´Rhino' que ha culminado con la incautación, en un domicilio de Lorca, de 40 piezas naturalizadas (disecadas), cráneos, huesos y cuernos de especies animales en grave peligro de extinción: rinoceronte blanco y elefante africano, cuyo propietario ha resultado investigado como presunto autor de delito contra la flora y la fauna, por tráfico ilegal de especies protegidas reguladas en el convenio Cites.

Logo del Cites

La investigación se inició cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil detectaron la supuesta venta de piezas de animales en peligro de extinción, a través de Internet.

Las pesquisas practicadas condujeron a los investigadores hasta un domicilio de Lorca donde, supuestamente, se almacenaban algunas de las piezas ofertadas.

La Benemérita se desplazó a la vivienda, un inmueble tipo dúplex, cuyo propietario accedió voluntariamente a su inspección, así como de otra casa de campo, sita a las afueras de Lorca.


La inspección de los inmuebles resultó positiva con el hallazgo de doscientas piezas naturalizadas, huesos, cráneos y cuernos de especies animales en peligro de extinción.

La Guardia Civil se incautó de 40 piezas de rinoceronte blanco y elefante africano –animales especialmente protegidos por su grave peligro de extinción– e inmovilizó cerca de 150 partes o piezas completas de hipopótamo, león, leopardo, jirafa, cebra, oso negro canadiense, lobo canadiense y numerosas especies caprinas cuya documentación está siendo analizada.

El propietario no aporta las autorizaciones


El propietario de los trofeos no pudo aportar las correspondientes autorizaciones administrativas necesarias para su comercialización, por lo que ha resultado investigado como presunto autor de delito contra la flora y la fauna, por tráfico ilegal de especies protegidas reguladas en el convenio CITES.

La operación RHINO ha culminado con el decomiso de cerca de doscientas piezas de animales protegidos que, junto a las diligencias instruidas y a la persona investigada han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca.


Capturados en África, se vendían en ámbito nacional e internacional

Animales africanos

La investigación desarrollada ha permitido averiguar que la mayoría de los animales fueron capturados en África e importados ilegalmente a España, desde donde el ahora investigado los ofertaba a través de Internet, para lucrarse con su venta, tanto a clientes nacionales como internacionales.

La Guardia Civil recuerda que la lucha contra el tráfico ilegal de especies protegidas contribuye a paliar su caza furtiva dirigida, principalmente, al comercio internacional, lo que deriva en la disminución de las especies, destruye la riqueza natural de los distintos hábitats y puede ocasionar un riesgo para la salud pública, en cuanto a la posible transmisión de enfermedades de animales vivos al ser humano.

FUENTE: lacronicadelpajarito.es
14/03/2017

¿Cómo puede considerarse todavía el cadáver de un animal, un simple trofeo? 

Es una idea decimonónica que no tiene cabida a estas alturas del siglo XXI.

Nunca he comprendido qué puñetero placer puede sentir alguien arrebatando una vida. A mí lo único que me provoca es dolor, rabia y tristeza.

29/5/16

"RIÑA PATERNAL"

El juzgado militar considera una “riña paternal” la denuncia de una sargento pimero de la Guardia Civil contra su coronel


María, jefa del grupo de investigaciones del Seprona de la Comandancia de Sevilla, denunció a agentes a su cargo que presuntamente colaboraban con empresarios en la comisión de delitos medioambientales.

La sargento primero María Serrano vio el pasado febrero como el juzgado militar togado central número 2 daba carpetazo a la denuncia que interpuso en 2015 contra el coronel Fernando Mora, jefe de la Comandancia de Sevilla, por trato humillante y vejatorio, abuso de autoridad, deslealtad e incumplimiento de deberes inherentes al cargo.

Ahora se encuentra a espera del recurso, de baja psicológica y viendo como los agentes y mandos a los que denunció continúan en sus puestos sin una mera sanción disciplinaria.

Los hechos investigados se centran en una discusión en el despacho del coronel Mora en marzo de 2015, a quien había intentado acudir la sargento Serrano para que interviniera en los problemas que había en su grupo —es jefa del Equipo de Investigación de delitos medioambientales, urbanísticos y contra el patrimonio histórico del  SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) —. Un cabo y un agente se habían visto envueltos en denuncias e investigaciones desde 2012, no sólo en el ámbito disciplinario de la Guardia Civil, también en casos que se instruían en juzgados de Sevilla y Málaga.


Por ejemplo, el cabo fue investigado por el juzgado de instrucción número 2 de Sevilla unos meses antes a la discusión entre María y sus mandos por “connivencia con la entidad MERCASEVILLA, SA para acudir, como testigo propuesto por ésta, en todos los recursos contencioso-administrativos interpuestos por la citada entidad mercantil contra las resoluciones sancionadoras de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a resultas de las denuncias interpuestas tanto por el SEPRONA, como por el Servicio de Inspección Pesquera”. Los hechos se archivaron por prescripción, según explica en su denuncia la jefa del grupo, y el cabo quedó sin ningún tipo de responsabilidad ni siquiera interna en la Guardia civil.

Reunión de urgencia


La reunión se había cerrado la tarde antes para la mañana del día 6, pero por la noche la sargento avisó a un compañero para que les dijera que estaba indispuesta y no podía asistir. A pesar de que los hechos venían de lejos, el coronel, el teniente coronel y el teniente decidieron que no podía aplazarse y la hicieron acudir de urgencia para tratar el asunto con ella. “Apenas la dejaron hablar, tanto su teniente como su coronel comenzaron a chillarle de tal manera que acudieron testigos, porque los gritos se escuchaban incluso fuera del despacho”, explica su abogado Fermín Vázquez.

Cuando por fin la Sargento Primero logró explicar que la grave situación en la Unidad era debida a que no se tomaron medidas oportunas, apuntando directamente a la falta de acción por parte del teniente, invitó al coronel a que se leyera el expediente que había redactado. Entonces éste le puso “la cara muy cerca y le gritó: ‘¿Qué? ¿Cómo dices? ¿Cómo puedes decirme eso? ¿Me estás cuestionando? ¿Cómo te atreves a preguntarme eso a mí?’ Luego el Coronel reconoció que estaba fuera de sí”, asegura la sargento Serrano en su denuncia.

“Entérate de una puta vez”


Sin embargo, el coronel Mora tardó en serenarse, según la versión de María —que tuvo que ser atendida por el psicólogo de la comandancia— y pidió voluntariamente la baja psicológica. Continuó faltándole "permanentemente al respeto con expresiones de desprecio”, como “María, que no se puede hacer nada, que no has ganado, entérate ya de una puta vez de que no has ganado”, “que eres tú quien falla y no los demás” o “quién no encaja en la unidad eres tú, así que ve haciendo las maletitas y te largas”.

Esta discusión ha sido considerada por el tribunal militar central —que ha archivado la causa contra el coronel Mora— como una “riña paternal” que provocó “el llanto de la Sargento Primero, por la actitud vejatoria y humillante que estaba soportando de su propio Coronel, con la aquiescencia del Teniente Coronel, que cada vez que la Sargento Primero trataba de decir algo le ordenaba callar mientras el Teniente se sonreía por la situación”, aseguró ella en su denuncia.


“Al margen de conflictos personales que ella pudiera tener con el cabo o con sus agentes, los mandos parece que han optado por tapar los hechos atacándola a ella. Al haber sido archivada la causa contra el coronel y ser el de la sargento un puesto de libre designación, la carrera de ella y todos los conocimientos especializados que tiene para dirigir ese grupo de investigación se perderán, pues lo más seguro es que cuando se reincorpore sea enviada a una unidad de Seguridad Ciudadana”, explican en la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

Además, AUGC reivindica que los guardias civiles no tengan que recurrir a la jurisdicción militar “al menos cuando se trata de procedimientos abordables como cualquier otro civil”.

FUENTE: publico.es
Madrid -