Luis Carrero Blanco (1904 - 1973)
A raíz del pollo que se ha montado con los chistes sobre el atentado al almirante Luis Carrero Blanco, perpetrado por ETA en 1973, y de que, incluso una de sus nietas, de nombre Lucía, haya dicho no sentirse humillada ni ofendida por el contenido de los mismos, aunque los considera de mal gusto; cree que es (y estoy de acuerdo con ella en esto) "un absoluto disparate" la solicitud, por parte de la Audiencia Nacional, de pena de cárcel y de libertad vigilada, para la joven Cassandra Vera, una estudiante de Historia de 21 años de edad, por haber publicado en su cuenta de Twitter una serie de chistes que la fiscalía considera como "humillación a las víctimas".
Pintada con el logo de ETA
"Considero un error peligroso tratar de que la ciudadanía sea respetuosa a base de amenazas y sanciones desmedidas”, afirma.
"Me asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel", escribe Lucía Carrero-Blanco en una carta enviada al periódico El País.
Y como humor es humor, por muy negro y de mal gusto que sea (lo he dicho "cienes" y "cienes" de veces) voy a permitirme yo mismo una licencia partiendo de una premisa: aquella famosa frase del emperador Carlos I de España y V de Alemania:
el italiano con las mujeres,
el alemán con los caballos
y el castellano con dios"
Llegados a este punto, me gustaría que alguna de las autoridades eclesiásticas españolas que, al parecer tienen línea directa con dios, se atreviera a ponerse en contacto con el cielo para preguntarle directamente al almirante, si le afectan o no esos chistes que sobre él se hacen.
Así, aunque la Justicia siguiera haciendo lo que le dé la gana, los ciudadanos, al menos, saldríamos de dudas. ¿No creen?
Citizen Plof
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