Eleuterio Sánchez "el Lute":
“Que un obrero vote al PP es un reflejo de la estupidez humana”
“Que un obrero vote al PP es un reflejo de la estupidez humana”
Eleuterio Sánchez Rodríguez, alias "el Lute", fue un merchero* salmantino, conocido en la época franquista como delincuente y fugitivo de la justicia. A raíz de un robo de gallinas por absoluta necesidad, lo condenaron a 2 años de cárcel, lo que le fue dando el halo, para la población española, de uno los últimos bandidos románticos (una bestia negra para el Régimen), pero envuelto en la espiral de la delincuencia, participaría en un atraco que se saldó con un botín de 120.000 pesetas y la muerte de un guardia de seguridad. Acusado y sometido a juicio, fue declarado culpable y condenado a muerte, sentencia que, posteriormente, se conmutaría por cadena perpetua.
En prisión aprendió a leer y escribir, logrando aprobar la carrera de Derecho a tavés de la UNED y ser abogado, ejerciendo como tal en el gabinete de abogacía madrileño de Enrique Tierno Galván. Es autor de una serie de libros autobiográficos: Camina o revienta (1977), Mañana seré libre (1979), Una pluma entre rejas (1981), Entre sombras y silencios (1983), Crónica de un campusiano (1987) y Cuando resistir es vencer (2013).
Pero con anterioridad su gran fama mediática se había gestado a raíz de sus fugas: la primera de ellas desde un tren donde era custodiado por la Guardia Civil en un traslado penitenciario en 1966, tras la que consiguió permanecer evadido durante trece días hasta volver a ser arrestado; la segunda desde el penal del Puerto de Santa María en la Nochevieja de 1970, tras la que estuvo escondido y fugado durante un largo periodo de tiempo, ayudado por su grupo social, hasta que, en 1973, fue detenido de nuevo. Quedó en libertad definitivamente el 20 de junio de 1981.
(*) Los mercheros son un grupo social español tradicionalmente nómada. No tienen jefes ni autoridades de la comunidad.Poseen costumbres en muchos aspectos similares a las de los gitanos, aunque no comparten con estos su origen étnico.
Este ciudadano opina lo mismo. Habré repetido en infinidad de ocasiones aquella máxima de que:
"No hay nada más tonto
que un obrero de derechas".
Y me reafirmo en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario