10/6/17

TERROR YIHADISTA

El Gladio con turbante y chilaba


Es vox populi, aunque los medios lo ocultan. El terrorismo yihadista, como el propio Daesh o Estado Islámico, son una creación de los servicios secretos de la Troika del Terror, la CIA, el MI6 y la OTAN(1), infiltrados, coordinados y dirigidos por el MOSSAD. Al Daesh lo entrenan y dirigen militares occidentales e israelíes y es financiado por diversos estados dictatoriales del planeta Tierra, como Arabia Saudita. EEUU, que interviene en países teóricamente "para salvar la democracia y los derechos humanos", protege a dictaduras fundamentalistas islámicas como la de Arabia Saudita que corta las manos a los ladrones, cuelga a los homosexuales y lapida a las adúlteras. El presidente Trump acaba de entregar al rey Saud 110.000 millones de USD en sofisticado armamento para que lo use a su antojo. Interviniendo en Yemen o en Siria, por ejemplo.

De modo que, siendo consecuentes, debemos pensar que todos los atentados que se atribuyen al terrorismo yihadista en Occidente son cometidos por las cloacas de la CIA, el MI6 y la OTAN. Por eso resultan imparables. Porque el enemigo está dentro, porque los crímenes los cometen quienes se supone que luchan contra el terrorismo yihadista. Generalmente utilizan la técnica denunciada por el oficial de la CIA de simultanear cada atentado auténtico con maniobras conjuntas con el mismo supuesto(2).


 North Atlantic Treaty Organization (en español: Organización del Tratado del Atlántico Norte)

¿Y de dónde salen los culpables que aparecen en los medios, esos terroristas suicidas que se inmolan en Londres o París? Pues siguen un patrón que va desgranándose poco a poco en los medios: cabezas de turco que eran conocidos y "seguidos de cerca" por los servicios policiales de cada país. Todos ellos  delincuentes nacidos ya en el país, de familias musulmanas; generalmente relacionados con el trapicheo de drogas o los pequeños hurtos, que son detenidos por la policía. Gente occidentalizada, pero sin oportunidades de verdadera integración laboral y social. Los más vulnerables de esos delincuentes, detenidos varias veces, son escogidos por los servicios antiterroristas y se les hace una oferta irrechazable: o se prestan a ser informadores de inteligencia o van a la cárcel. Muchos aceptan. Creen que han tenido mucha suerte ese día. Y acceden a lo que se le pide: acudir a las mezquitas y relacionarse con los extremistas ideológicos musulmanes. Como no obtienen ningún resultado, aceptan que se les hagan páginas de Facebook donde expresan ideas fundamentalistas "para así atraer a los verdaderos terroristas". Se les pagan viajes a Siria o Libia para que "vayan de pesca" o a ver a sus familias.

Un buen día, estalla una bomba situada en una papelera  a la salida del concierto de una estrella del pop y mueren docenas de personas, entre ellas niñas de corta edad. En otro lugar no muy lejano se asesina al cabeza de turco cuando acudía a una entrevista con su "oficial de inteligencia". La policía acordona el lugar. Y poco después el mundo lobotomizado por los media conoce la noticia de que un peligroso terrorista se ha inmolado, que su cuerpo destruido ha aparecido a docenas de metros de la explosión. Llevarlo al lugar del atentado es muy sencillo, llega en una de las ambulancias de ayuda a los heridos. Pero es que ni hace falta llevarlo. Simplemente se descubre entre los restos en la morgue.

Nudo cabeza de turco

Minutos después de hallar el cadáver, la policía tiene "pruebas" del activismo del difunto (casualmente, ha quedado intacto su carné de identidad), las mismas que han sido prefabricadas por la Troika del Terror. Aparecen vídeos del "terrorista" sacando la basura en su casa. 

Se descubre que el explosivo utilizado era técnicamente muy sofisticado. Y se preguntan todos cómo puede haberlo conseguido. Rápidamente se detiene a una docena de personas "que pueden formar parte de la célula de apoyo". Algunos son muertos a tiros mientras "se resistían". Si la familia del cabeza de turco vive en Libia, se les detiene en ese país y se les lleva a Londres para que no cuenten que su hijo era "agente secreto". Los medios dedican miles de horas a repetir la noticia, lo que asusta a la gente aún más (casi todos somos padres). Y el caso está cerrado.

El supuesto terrorista Salman Abedi sacando la basura

Si lo anterior no es la verdad exacta, reconozcamos que es perfectamente sencillo. Mucho más que convertir a un putero drogadicto nacido en Occidente en un fundamentalista capaz de inmolarse. ¿Dónde falla estrepitosamente el cuento de los medios? En que nadie que pueda conseguir un sofisticado explosivo militar, sea incapaz de utilizar un mando a distancia para detonar el explosivo colocado en una papelera. Vamos, que no hace falta inmolarse para ser un asesino miserable. De hecho, los verdaderos culpables siguen vivos, cobran todos los meses y preparan el siguiente atentado.

Si leéis inglés, la Red está plagada de evidencias y denuncias fundamentadas de todos y cada uno de los atentados terroristas sobre suelo occidental. Porque la verdad es que no hay ni uno solo que no sea un atentado de falsa bandera. Ni uno. De modo que lo único que hay que preguntarse es ¿por qué trata de aterrorizarnos la Troika? Dejaremos la respuesta para una siguiente entrega. Aunque la conocéis todos los lectores asiduos de esta publicación, os anticipamos una explicativa fábula-metáfora:


Sembradores de miedo

"Érase un rebaño que vivía muy asustado. Porque con frecuencia desaparecían algunos de sus miembros, generalmente los más jóvenes, de la noche a la mañana. El pastor solía reunirlos entonces y les decía que iba a atrapar a los culpables, que aprovechaban la oscuridad de la noche y se los llevaban, seguramente ayudados por los propios borregos más jóvenes en su afán de escapar y vivir aventuras. El pastor añadía que, para protegerlos del terror, necesitaba aumentar el número de perros y vigilarlos. Incluso morderles preventivamente para evitar que los miembros díscolos del rebaño se alejaran. Los perros del pastor asentían riendo entre dientes.

Y los propietarios del rebaño seguían haciéndose ricos con su negocio de carne de lechal, mientras se limpiaban las boceras, tras degustar a los más tiernos. Y los borregos del rebaño se jiñaban cada vez más, claro, porque sentían que el pastor no era trigo limpio: le olía la ropa a carne de cordero chamuscada. Y el borrego medio se sentía culpable, porque era borrego cristiano."


Ácratas

(1) Tierry Meissan, voltairenet.org


(2) David Steele, con 20 años de experiencia en la inteligencia militar del Cuerpo de Marines y ex oficial de la CIA, ya dijo que: La mayoría de atentados terroristas en el mundo o son de falsa bandera, o bien son ejecutados por los propios servicios de inteligencia. En los Estados Unidos, cada incidente terrorista que ha habido ha sido de falsa bandera o bien ha sido perpetrado por un informante controlado por el FBI. De hecho, los ciudadanos norteamericanos están impulsando órdenes de restricción contra informantes del FBI que están tratando de incitar al terrorismo. 

FUENTE: http://www.acrtas.net



¿Será posible que los dirigentes mundiales sean tan HP de sacrificar a su propia gente con tal de salirse con la suya?

1 comentario:

  1. ¡No lo dudes, Ciudadano! Recuerda sí no el atentado del 11-S de 2001 en EEUU, que permitió que el gobierno presidido por George W. Bush se convirtiera en "POLICÍA DEL MUNDO" con el beneplácito de la comunidad internacional.

    Pregúntense ahora, cómo fue posible que la 1ª potencia mundial fuera atacada en su propio territorio, y no se enterará ni dios.

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