Falta de ayudas a desempleados y más trabajo temporal


España es el segundo país de la Unión Europea con más paro de larga duración, con una tasa del 11,4% lejos del 1,7% que tenía antes de la crisis, y su tasa duplica a la media. Ya no es un paro puntual, sino estructural. Se ha hecho crónico, a pesar de los anuncios triunfalistas del Gobierno. También es el segundo país de Europa con más paro femenino, con casi el 50% de las españolas sin trabajar. Los últimos datos de los servicios públicos de empleo mostraron que por primera vez, desde 2010, bajó la cifra de paro de los cuatro millones de personas, pero a costa de empleo precario y temporal. Sólo el 8,3 de los contratos fueron indefinidos.

Quienes lo padecen se enfrentan a un periodo de incertidumbre, donde las prestaciones y ayudas escasean. Acceder a ellas se ha vuelto más complicado. Por eso, bajo el mandato de Rajoy las ayudas a los parados se han reducido un 30%. 54.300 hogares tienen a todos sus miembros activos en paro. Y un 27,7% lleva más de tres años sin trabajo. 7 de cada 10 desempleados ya no reciben ayudas y cerca del 80% vive gracias a la ayuda de la familia, según un informe. En esta situación, casi la mitad de los parados está en riesgo de pobreza.