31/12/15

TORMENTA EN LA MEMORIA


PINTADA ANARQUISTA


LA REPRESIÓN FRANQUISTA CONTRA GAYS Y LESBIANAS

Queipo de Llano: "Cualquier afeminado o desviado que insulte el Movimiento será muerto como un perro"

La represión franquista contra la homosexualidad, y contra el colectivo que hoy conocemos como LGTBI, es uno de los episodios más ocultos de la dictadura y los primeros años de la Transición. En Barcelona recogemos los testimonios de algunas de sus víctimas.

General Gonzalo Queipo de Llano

El militar golpista Gonzalo Queipo de Llano -que llamaba a Franco “Paca la culona”-, proclamó: “Cualquier afeminado o desviado que insulte el Movimiento será muerto como un perro”. Para el jefe de los Servicios Psiquiátricos del régimen franquista, para algunos el Josef Mengele español, el médico y militar Antonio Vallejo-Nájera, los homosexuales y lesbianas eran una muestra de la degeneración de la “raza” que, según él, había comenzado con la Segunda República, con una “enfermedad mental”, el marxismo. Simpatizante del nazismo, aconsejó la esterilización eugenésica de las presas republicanas y de los homosexuales, y entre otras cosas escribió en su Tratado de psiquiatría (1944) y en Lecciones de psiquiatría (1952): “Adquieren estos postencefalíticos todas las características propias de las personalidades psicopáticas: holgazanería, importunidad, mal intención, hábitos viciosos, amoralidad, tendencias cleptómanas, agresividad, vagabundeo, etc. lo característico es la habilidad cinética, y la tendencia a la acción, sin finalidad o con fines perversos. Son sujetos que se entrometen en todo, se hacen insoportables, es imposible el aprendizaje escolar o profesional, se permiten bromas groseras y pesadas con las personas mayores, importunan al médico con peticiones imposibles de satisfacer, propagan la homosexualidad”. Si todo esto se hubiera quedado en palabras, nada más sería la muestra de las teorías anticientíficas de un fanático que se miraba en el oscuro espejo del nazismo, pero las palabras tuvieron sus consecuencias, en cárceles, en manicomios, en electrochoques…, en definitiva, en el sufrimiento y muerte de muchas personas.

General Francisco Franco rindiendo pleitesía a la Iglesia

La represión en la dictadura franquista y durante los primeros años de la Transición, como se ha visto, no sólo fue contra los opositores ideológicos –comunistas, republicanos, masones, separatista, etc.-, también la sufrieron las personas por su orientación sexual, al margen de sus ideas políticas. El colectivo de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) fueron las víctimas propiciatorias de leyes como la Ley de Vagos y Maleantes, ley que procedía de la Segunda República (ley conocida como La Gandula, 1933), pero que el régimen franquista modificó (el 15 de julio de 1954) para incluir la represión por orientación sexual, con cosas como estas: “Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales y, en todo caso, con absoluta separación de los demás”. En estos días se cumple el 45º aniversario de su derogación, en 1970. Año en que fue sustituida por la Ley de Peligrosidad Social, que recogían lo esencial de la anterior ley, pero además contemplaba penas de cinco años de internamiento en cárceles o manicomios. Esta ley -junto con el artículo del Código Penal de “escándalo público”- reprimió a homosexuales y transexuales, y no fue derogada hasta 1995, por lo que ahora se cumplen veinte años de su derogación.


Esta represión tuvo muchos cómplices, principalmente en la iglesia católica, pero también en las propias familias y, por qué no decirlo, por acción u omisión, también entre amplios sectores de la oposición al franquismo. Mientras los presos políticos salieron a la calle con las amnistía parcial de 1976 y total de 1977, las lesbianas y homosexuales siguieron en las cárceles y los pabellones psiquiátricos. Para el Estado eran degenerados peligrosos, para la iglesia y la moral imperante, unos pecadores, y para la medicina y especialmente la psiquiatría, unos enfermos. El Memorial Democrático de la Generalitat de Catalunya, con su presidente Jordi Palou-Loverdos a la cabeza, reunió a víctimas y activistas para dar testimonio de esta represión que aún se mantiene oculta.


FUENTE: revistarambla.com
Por: Javier Coria. Fotos: Francesc Sans.

30/12/15

A LA ESPERA


EN UN PAÍS AMNÉSICO

El terror fascista en España


Gonzalo Queipo de Llano y Sierra con la La Basílica de la Macarena al fondo                El general Gonzalo Queipo de Llano y Sierra saliendo de la Basílica de la Macarena en Sevilla
Antonio Bahamonde tenía una afamada papelería en Sevilla en los años treinta. El negocio le iba bien, era muy conservador y cuando sucedió el golpe de Estado lo apoyó creyendo en el orden que vendría detrás, pero no se implicó. Un amigo le dijo que un hombre de su situación no podía permanecer al margen del "movimiento que iba a suponer la liberación de España de las garras del ateísmo y el comunismo descreído".

Bahamonde, ignorando las atrocidades cometidas por el general hasta aquel momento, medroso y al mismo tiempo esperanzado con la acción de los militares africanistas, aceptó una entrevista con Queipo de Llano. El sanguinario general lo recibió en Capitanía con un amplio dossier en el que abundaban los informes encomiásticos sobre su persona, firmados por el obispo, curas de bajo y alto rango, industriales, terrateniente, y todo tipo de "buena gente". Tras una charla preliminar, entraron en materia. Bahamonde intentó zafarse discretamente en varios momentos de la conversación, pero no lo consiguió. Al despedirse, Queipo de Llano le dijo que lo nombraba su jefe de Propaganda, avisándole, además, de que tendría que acompañarle a aquellos lugares donde todavía la hidra roja resistía.


Así lo hizo Bahamonde. Unas veces con Queipo y otras con sus secuaces, fue testigo presencial de las indescriptibles carnicerías que los fascistas españoles cometieron en Andalucía y Extremadura y de las que dejó testimonio en un libro publicado hace unos años por Editorial Renacimiento y llamado "Un año con Queipo".

Desde el primer momento, Antonio quedó horrorizado y quiso buscar influencias cerca de Queipo para que lo sustituyeran. Sus amigos le dijeron que bajo ningún motivo podían llevar sus peticiones al general, pues no sólo habría corrido peligro su vida -le habría tachado de traidor- sino también la de los mensajeros. Atenazado por el terror, el espanto, el miedo y su sentido de la dignidad, Bahamonde pergeñó un plan para poder sobrevivir a lo que sus ojos habían visto. Una mañana, en Capitanía, dijo a Queipo que quería ir a Portugal para iniciar una campaña explicativa de las grandezas del movimiento de salvación nacional. Queipo lo vio muy bien, le dio unas indicaciones, firmó los oportunos salvoconductos y autorizó que se le entregara una determinada cantidad de dinero. Una vez en Portugal, Bahamonde contactó con un viejo amigo que le esperaba con una avioneta. La que le llevaría a Francia para no regresar jamás.


En las fechas que estamos, recordando aquel esplendoroso 14 de abril asesinado por la barbarie nacional-católica, creemos que el testimonio de Bahamonde tiene un valor inestimable para conocer quiénes y cómo eran los fascistas españoles, por eso reproducimos el siguiente fragmento de sus pequeñas memorias en la seguridad de que el lector sabrá apreciarlo en toda su intensidad, viniendo de quien viene: Un hombre de derechas de toda la vida, católico, de misa diaria, muy bien relacionado con la oligarquía sevillana, con una gran fortuna personal y refractario a cualquier idea de progreso:

“Los nacionalistas pretenden hacer creer y lo han conseguido en gran parte, ya que toda su propaganda se basa en ello, que los gubernamentales son comunistas. Los nacionalistas luchan contra el comunismo destructor de la familia, de la patria y de la propiedad. Nada más lejos de la realidad. Esto sería exacto si en España antes de la sublevación, hubiera imperado el comunismo. Pero en España, antes del nefasto 18 de julio, había un gobierno completamente moderado; por serlo en demasía, es por lo que pudo llegar a realizarse el levantamiento. Si el gobierno, seguramente, pues era del dominio público, no cortó radicalmente los manejos de los rebeldes, fue por impedírselo el exceso de legalidad con que procedió; si no, Franco, Mola y todos sus comparsas, en vez de permanecer en el generalato, en sus puestos de mando, hubieran sido eliminados. El gobierno que había en España el 18 de julio y todos los que lo antecedieron, no tenía un ápice de comunista. Ni por lo más remoto puede nadie que sea imparcial achacar a cualquier gobierno de los existentes desde la proclamación de la República, un ápice de comunista. La verdad es que en España no había comunistas...


¿De dónde sacaron que la España gubernamental e comunista? ¿Lo era acaso antes del 18 de julio? No, no lo era y seguramente no lo es hoy día. Lo que sucede es que para justificar lo injustificable –invasión extranjera, continuas matanzas, etc., etc.-, pretenden hacer creer que luchan contra el comunismo y no contra sus propios hermanos… Los que viviendo en la zona de Franco siguen siendo fascistas, son criminales natos; no es posible que ningún hombre de bien, a la vista de lo que ocurre en la zona “nacional”, siga siendo fascista. En ella no pueden vivir tranquilos más que los asesinos, y, de éstos, los más feroces; en determinados momentos y circunstancias especiales, yo llego a concebir excesos, siempre injustificables; lo que mi mente no concibe es, por ejemplo, el suplicio satánico, presenciado por mí, que consistía en hacer a una mujer de unos cuarenta años, encadenada por los tobillos, transportar una gran cantidad de madera de un lado a otro, teniendo que andar a saltitos. Cuando terminaba, la obligaban a transportar la carga al mismo sitio del que la había quitado. Sólo entonces le daban comida. Terminaron fusilándola, cuando, agotada, no podía más, al cabo de varios días. Llamar a los autores de estos hechos, asesinos, no es llamarlos nada; el noventa y ocho por ciento de los criminales se horrorizaría de escenas que yo he visto. Tanto crimen, tragedia tan inmensa, nunca puede tener justificación, aún cuando hubieran hecho a su costa la felicidad no ya de los españoles, sino de todos los habitantes del globo.


Mi casa era un hogar católico, mi mesa era bendecida por mi hijito pequeño, todos los días, continuando la tradición familiar. Diariamente, mi esposa recibía la sagrada comunión; todos los domingos lo efectuábamos juntos… Soy de un temperamento profundamente religioso; no concibo la vida sin una fe profunda. Enemigos de exhibicionismos, nos gustaba ir a comulgar temprano a una capilla que estaba próxima a nuestra casa. A mí me parecía que estaba más cerca de Dios en aquel sencillo templo, que en las suntuosas naves de la catedral. Soy católico, y al serlo soy feliz…Sin embargo, los hechos que yo he visto realizar con el beneplácito y la bendición de la Iglesia, de sus más caracterizados representantes, y la cantidad de crímenes cometidos para los que nunca, en ningún caso, han tenido la más ligera insinuación de protesta, es lo que ha hecho vacilar mi fe y flaquear mis convicciones...

A través de los relatos de los bárbaros crímenes cometidos por los “rojos” repetidos todos los días, para mí éstos eran tan criminales como los fascistas. No hay comparación posible, sin embargo, entre lo realizado por los “nacionales”, fría y metódicamente, organizado por las que se llaman autoridades, y lo que haya podido hacer el pueblo, en algunos casos, desbordando al Poder Público. Para conocer en toda su intensidad los procedimientos fascistas, hay que haber vivido en la zona. 

Francisco Franco

Por mucho que se diga y por mucho que se escriba, la realidad siempre lo supera. Si en España se organizara un plebiscito con garantía y con seguridad de no exponerse a represalias, yo, que he visitado gran número de pueblos y capitales, he podido apreciar, a través del terror imperante, y esto lo saben bien Franco y su cuadrilla, que las gentes están sometidas, y todos, todos, exceptuando a la minoría de responsables del crimen nacional, nos pronunciaríamos en contra del fascismo. Yo afirmo, con seguridad absoluta, que tendrían más votos los fascistas en la zona gubernamental que en la nacionalista. Otra cosa sería creer que España es un país de criminales…Si el gobierno no tuviera otros motivos para resistir, sería motivo más que suficiente la obligación que tiene de proteger las vidas de los españoles. Creo un deber sagrado de conciencia advertir que antes de caer en manos de los fascistas, es preferible todo, aun cuando ese todo suponga la muerte. El fascismo no perdona, y lo que es peor, el fascismo, para producir el terror, su principal arma, ataca ciegamente. Que no crean los que han permanecido al margen de la lucha sin inmiscuirse en nada, que si triunfa el fascismo nada tendrán que temer. Que no crean los católicos que por el hecho de serlo se liberarán de la persecución y de la muerte. No, sé de muchos casos de personas de derecha que permanecían al margen de la lucha y que han caído; sé, igualmente, de cientos de casos de católicos fervientes alejados de toda lucha, que han caído. La gente preguntará por qué. Por varias razones: La primera y principal, porque el fascismo es esto, muerte y destrucción, y porque si no fuera así, si no sembrara el terror en su más alto grado, hubiera fracasado la sublevación, pues el pueblo en masa se habría puesto en pie contra sus verdugos. El gobierno tiene el deber de resistir mientras quede un palmo de tierra, para impedir que los españoles sean por los nacionales, y el pueblo el deber de resistir, resistir hasta el último momento, antes de caer en poder de Franco, es decir, de la MUERTE”.


Antonio Bahamonde fue una de las personas que más cerca estuvo del genocida Queipo de Llano durante el primer año de la guerra. En sus andaduras con el carnicero, llegó a presenciar la desaparición de todos los varones de pueblos enteros, enterrar a personas vivas en fosas comunes llenas de cal viva, amputar piernas, brazos y pechos, fusilar a boleo a los hombres y mujeres que caían en poder de las hordas bárbaras, violar a mujeres en masa a plena luz del día en el Parque de María Luisa. Antonio Bahamonde sintió morir, quiso morir ante tanta aberración y murió en el exilo de tristeza, de angustia, rodeado de visiones fantasmagóricas.

Todavía hoy, muchos españoles siguen gritando, ¡Franco, Franco, Franco!, el Gobierno crea leyes inspiradas en aquel tiempo ominoso y muchos Alcaldes “democráticos” siguen rotulando las calles de sus pueblos con los nombres de los genocidas sin el menor rubor… Malditos sean por siempre jamás.

FUENTE: nuevatribuna.es
Pedro Luis Angosto 
14 de Abril de 2015 

NO SON PELIGROSOS...


29/12/15

MISERABLE Y COBARDE


Pedro Morenés, Ministro de Defensa español

Es difícil alcanzar el nivel de mezquindad que has conseguido en estos casi veinte años de carrera profesional. Primero estuviste ocho años en el gobierno de José María Aznar (de 1996 a 2004), después pasaste por las industrias relacionadas con las áreas que ocupaste (Grupo Segur, Construcciones Navales del Norte, MBDA e Instalaza) y, por último, llegaste a la cumbre siendo ministro de Defensa (2011-2015). 


Impulsaste, en tu primera etapa, la compra de los planes especiales de armamento (PEAs) por los que España debe más de 21.000 millones de euros de un total de más de 30.000 (Constantino Méndez, Secretario de Estado de Defensa en el año 2011: “Hemos comprado material que no necesitamos, para escenarios que no se van a producir y que no podíamos pagar ni antes ni ahora“).


Gracias a ti y a otros como tú, la deuda es prácticamente impagable. Con todo ese dinero, compramos un submarino que no flota (S80), un avión que no vuela (A400M, varios muertos en accidente en Sevilla), material inservible como carros de combate (Leopard) y aviones (Eurofighter, dos accidentes con víctimas mortales de un total de tres)…


En tu paso por la empresa privada te hiciste famoso porque Instalaza, en la que trabajabas, vendió bombas de racimo a Gadafi y este las usó contra población civil. Hasta en el New York Times se han contado tus proezas. Por si no fuera suficiente, tu empresa tuvo la desfachatez de pleitear contra el gobierno porque este no le permitió seguir fabricando las temibles bombas de racimo. A ti la muerte te da igual, lo que te importa es el dinero.

 Bombas de racimo

Volviste, ya como ministro de Defensa, y durante ese periodo se cayeron dos helicópteros del SAR. En ambos viajaba el sargento Ojeda, que sobrevivió al primer accidente con víctimas mortales y pereció en el segundo (aunque entre las dos desgracias padeció otro accidente). No hiciste nada por remediarlo, ignoraste las denuncias de muchos, entre ellos de Sebastián Ruiz, padre del teniente del mismo nombre fallecido en el primer accidente aéreo. Si le hubieses escuchado después del primer accidente, si hubieses evitado que los helicópteros canibalizasen las piezas con un aumento del gasto en mantenimiento (algo que muchos te pedimos desde hace tiempo), el sargento Ojeda y sus compañeros es muy probable que siguieran vivos. Pedro, no es que no sobreviviesen al accidente es que no te sobrevivieron a ti, a tu nefasta gestión y a la complacencia y mediocridad de la cúpula militar. Para rematar el despropósito, las gestiones que realizaste después del accidente fueron un auténtico insulto a las familias y a todos los españoles, un escupitajo en plena cara.

 Helicóptero del SAR

Eso sí, no olvidaste comprar por valor de otros 10.000 millones de euros en noviembre de 2014, ni adjudicar contratos a tus antiguas empresas por más de 30 millones de euros. Tampoco dejaste de dar contratos a El Corte Inglés, dirigido por Dimas Gimeno (tres veces candidato a Falange), tanto que hoy Bruselas investiga contratos otorgados por valor de 190 millones de euros. Eso por no hablar de las supuestas investigaciones de los servicios de inteligencia de media Europa, que están intentando verificar si los uniformes que llevan los combatientes del ISIS son de este centro (Mil21). El tal Dimas es otro patriota como tú.


Tal era la situación, la infamia, que llegaste a ser apartado de la adjudicación de compras porque el tufo se volvió insoportable hasta para un gobierno, como el del PP, que está más que acostumbrado a rodearse de corrupción. Diría yo, con más precisión, que se ahoga en ella.

Casos de corrupción con implicación de miembros del PP

Te importó un pimiento que la embajada española en Kabul estuviera situada en una zona peligrosa en la que no se encuentran la mayoría de las embajadas (el embajador duerme en la zona segura junto a casi todas las legaciones importantes) y dio lo mismo que ello fuera por dinero. Lo principal era, y es, que se pudieran comprar las fragatas F-110 en las que, casualmente, se montan misiles de tu antigua empresa, MBDA. Lo principal era, y es, gastar más para intentar que el submarino que no flota, flote. Nuevamente, murieron personas, Pedro, personas, y volvisteis a intentar engañar a todos pensando en los votos (por poco, según vuestra versión, no hubo ni ataque). Nueva tragedia, nuevo escupitajo en la cara.

Militares fallecido en Hoyo de Manzanares en 2011

El día antes de abandonar el cargo, o quizás dos días antes, firmaste la no indemnización de los accidentados en Hoyo de Manzanares (2011): cinco muertos y tres heridos por minas en mal estado. No fueron los únicos, en total diez de los últimos once militares expertos en explosivos han fallecido por manejar minas en mal estado y solo uno por las minas del enemigo. ¡Nuestras minas son más peligrosas que las del enemigo!


No solo eres una persona infame, también eres un cobarde. Podrías haber firmado esa orden hace meses y asumir las consecuencias de ello, pero te escondiste demostrando tu naturaleza reptil para aparecer unos días antes de las elecciones. Lo hiciste así para no perder votos, que al fin y al cabo es lo único que te interesa junto al dinero.


Lo cierto es que no puedes mirar a la cara de este militar, ni de muchos otros. No puedes mirar a la cara de los familiares de los civiles masacrados en Libia con tus bombas de racimo ni a los que resultaron heridos. No puedes mirar a la cara de los familiares de los militares muertos por tus negligencias ni a los heridos a consecuencia de estas. No puedes mirar a la cara de la sociedad española porque tienes los bolsillos llenos de dinero manchado de sangre y muerte.

Trayectoria de Pedro Morenés

Nunca olvides que cada vez que un refugiado fallece en el Mediterráneo o de camino a Europa se debe a la labor que has hecho junto a otros para conseguir multiplicar la industria armamentista en España por 44 (200 millones de euros en el año 2000 a 8.800 millones en el año 2014). Eres responsable de ello. Ni más ni menos que dos millones de refugiados están al borde del drama o han encontrado la muerte, la desgracia o la mutilación por negocios tan miserables como el tuyo.

Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra; autor de las novelas “Código rojo” y “Un paso al frente”.

Espero que algún día se haga justicia contigo y con los que son como tú, mientras tanto muchos lucharemos para que no se olvide tu legado.

FUENTE: publico.es
Un paso al frente
28/12/2015

LOS PATRIOTAS


Hombre... ¿Quién no ha tenido alguna vez una cuenta en Suiza?

CASI UN MILLÓN DE EUROS

La Guardia Civil encuentra casi un millón de euros en casa de los suegros de Francisco Granados


Francisco Granados fue el hombre de confianza de Esperanza Aguirre

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encontraron casi un millón de euros en metálico durante el registro que practicaron el 21 de diciembre en el domicilio de los suegros de Francisco Granados. Este es uno de los argumentos que ha utilizado el juez Eloy Velasco para denegar la libertad provisional al exdirigente del Partido Popular.

El dinero, según fuentes jurídicas, estaba en un maletín. El hecho de que los suegros de Granados no pudieran ofrecer una explicación coherente al objeto del hallazgo hizo que el juez les citara a declarar como imputados tres días después. Tras su declaración del día 21 de diciembre, el juez Velasco les imputa un delito de blanqueo de capitales. La esposa de Granados, Mª Nieves Alarcón, también está imputada en el caso de la Operación Púnica.

Mª Nieves Alarcón, esposa de Francisco Granados

Granados ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza el 31 de octubre del año pasado. El magistrado atribuye al exconsejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid por pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, contra la hacienda pública, prevaricación, tráfico de influencias, cohecho, malversación y fraude.

“A lo largo de su carrera pública existen indicios de que habría beneficiado a David Marjaliza y otros empresarios en materia de contratación pública y urbanismo, tomando parte en una red de tráfico de influencias que ha utilizado también en beneficio propio”, afirmaba el juez en su auto.

 
 Francisco Granados y David Marjaliza

La Operación Púnica parte del descubrimiento de unas cuentas bancarias de Marjaliza y Granados en Suiza, información que las autoridades del país helvético pusieron en conocimiento de las españolas.

FUENTE: www.eldiario.es
Pedro Águeda
28/12/2015
 

27/12/15

MENSAJE REAL



“Este Palacio es de todos los españoles. Sólo que todavía no os he hecho copia de las llaves”
 



Otra cosa no será Don Felipe, 
pero campechano, campechano... 
como su padre.

DECLARACIONES DEL OBISPO DE CÓRDOBA

 
 Monseñor Demetrio Fernández González, tacha la fecundación in vitro de aquelarre químico.

La abuela Maruca, muy atenta a la pantalla del televisor, estira el cuello todo lo que puede para intentar averiguar lo que dice el señor obispo, ya que, con este lío de la Navidad, se le ha extraviado el sonotone, pero no capta con claridad la frase. Así que pregunta:

- ¡Manolito! ¿Qué fue lo que dijo el obispo, que estaba tan enfadado?... ¿Que se la agarre un químico?


- ¡No abuela! Un aquelarre químico. Hablaba de la fecundación in vitro.

- ¡Ay, Dios mío! A lo que hemos llegado. Fíjate tú, ¡eh! 


Maruca, en voz baja, para si misma:

"Seguro que se puso así de rabioso con el químico porque primero lo insultaría él con esas palabrotas". 

Ciudadano Plof

BOND

 


26/12/15

TARJETA ROJA A LA MONARQUÍA


 
Los discursos que nos regala cada año la monarquía  –los de Juan Carlos, antes, y los de Felipe, ahora-, aburridos y monocordes. Los he vivido siempre, cuando los he visto o escuchado, con una mezcla de fatiga e inevitable rutina antes de la cena familiar. Pero en esta ocasión estaba más atento que en las precedentes. Tenía interés por ver la reacción  de la institución monárquica ante la situación política surgida tras las elecciones, tan nueva para todos y tan esperanzadora para los que anhelamos un cambio progresista en este país. 

El mensaje se retransmitió desde la suntuosa Sala de Tronos, en el Palacio Real. Felipe precisó que había elegido ese espacio por ser de todos y porque  lo quería compartir con todos. ¡Cuánta generosidad! Un gesto que, sin duda, será muy bien recibido por los desahuciados por los bancos, por los que viven por debajo del umbral de la pobreza, por los que carecen de un empleo o por los tienen uno que tan sólo puede ser calificado de indecente, por los que han visto cómo se desplomaban sus salarios, por los que no pueden mantener calientes sus viviendas… Sí, todos ellos habrán valorado en su justa medida el gesto del monarca, tan generoso, tan cálido. 


Su discurso pasó de puntillas sobre la tragedia  social de la desigualdad, que no ha dejado de aumentar durante los últimos años, hasta situar a nuestra economía entre las más inequitativas de la Unión Europea. ¿Se ha prodigado más sobre la corrupción? En absoluto, ni una sola mención. Quizás porque la monarquía  borbónica también se ha sumado al lucrativo negocio de saquear el patrimonio público. ¿Y sobre las mujeres asesinadas? Ni una palabra. No le parecerá de suficiente relevancia que 54 mujeres hayan perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. Una cifra y una realidad tan sangrante que bien hubiera merecido una reflexión del jefe del Estado.

Si nada de lo anterior ha aparecido en el mensaje real, si las referencias a otros asuntos, como los atentados de París o el drama de los refugiados han sido leves, entonces ¿de qué ha hablado? Casi todo el tiempo de su discurso lo ha consagrado a realzar la unidad de España, su historia  y el orgullo  de sentirse español, advirtiendo del peligro de destruir tan precioso legado; todo ello salpicado con imprecisas referencias a la necesidad del diálogo. Retórica muy cercana a la utilizada por los partidos del régimen, diría que tomada sin pudor de unos partidos que, obstinadamente, se niegan en redondo a que la ciudadanía de Cataluña ejerza su derecho a decidir sobre su vinculación con el estado español.


Así ha sido el discurso real, con clamorosas lagunas y con un inaceptable sesgo partidista. Así es el máximo símbolo de la institución monárquica que heredamos de la dictadura franquista.

FUENTE: publico.es
Otra economía
Fernando Luengo
26/12/2015

BELÉN REIVINDICATIVO


EL SILENCIO DEL IBEX-35

Nos cuenta este honesto e imparcial periódico que “el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), el mayor lobby formado por empresas españolas, decidió el lunes suspender la reunión que tenía prevista para este martes tras considerar que era posible que la reunión se malinterpretara tras los resultados de las elecciones”. O sea, que nuestros empresarios del Ibex 35 hoy no comen juntos angulas para evitar que el pueblo se entere de lo que piensan, de lo que maquinan y de lo que callan.

 
César Alierta

Lo primero que me llama la atención es la capacidad del pueblo para malinterpretar las deducciones del Consejo Empresarial para la Competitividad, venerable sanedrín presidido por César Alierta, culpable de haber birlado 1,8 millones de euros con información privilegiada cuando era presidente de Tabacalera. Pero el delito prescribió, lo que demuestra que este señor es mucho más listo e inocente y cristiano que tú y que yo, pues a ti y a mí los delitos nunca nos prescriben. O sea, que es un chorizo impoluto, y no como tú, que eres un vulgar chorizo.

A mí lo que diga sobre las elecciones de este 20 de diciembre el Consejo Empresarial para la Competitividad es que me tiene en un brete. No soy capaz de pensar en otra cosa. Como todos sabemos, los chorizos que se levantan 1,8 millones de euros prescritos son la gente que sabe de economía. Adónde va a parar, que decimos los gallegos. A cualquiera le preocupa mucho más lo que piense sobre el fututro de su país un chorizo de 1,8 millones de euros que un puto obrero con su mísera hipoteca, o una asquerosa limpiadora de escaleras con su jornada partida, o un joven investigador español en Groenlandia.


O sea, que no se me levantará hasta que el Consejo Empresarial para la Competitividad me diga que no está intranquilo con el resultado de estas elecciones. Como todo el mundo sabe, la democracia consiste en que el sufraguista vote para que el Consejo Empresarial para la Competitividad permanezca tranquilo. Yo, cuando voto, no pienso en otra cosa. Aunque, cuando me pongo histórico, me asalta una pregunta: ¿cuántos judíos votaron a Adolf Hitler en 1933?

El Consejo Empresarial para la Competitividad se muestra poco competitivo tras el 20-D. Y es noticia que este tan exclusivo órgano nos importe un carajo a los españoles. El cambio político no debe consistir en escuchar lo que esos simpáticos explotadores digan o no digan. El cambio sucederá cuando a estos tíos les diga el pueblo cuándo deben hablar y cuándo callar. Que sigan callados es una buena señal. Y es significativo que anden gritando por ahí que están callados. Nunca nadie había inventado un silencio tan ruidoso.


Yo creo que es muy hermoso ese silencio chillón del Consejo Empresarial para la Competitividad. Presidido por un chorizo de prescrito delito. El silencio de esta gente hace tanto ruido para intentar acallar lo que grita el pueblo. César Alierta y su organismo no están callados. Lo que pasa es que no se oye su risa sobre los 1,8 millones de euros que nos ha robado, solo él, personalmente. Mañana os hablaré de lo preocupadísimo que me tiene la reacción de los mercados. Esa entelequia del miedo. Esos angelitos. Cuando asustamos al poder, él siempre reacciona metiéndonos más miedo. Y no le sale demasiado mal. La cobardía es gratis. El miedo cuesta publicidad en las televisiones y en los periódicos. Y los pobres nunca tenemos suficiente cash para comprar nuestro miedo o nuestra valentía. En eso nos ganan siempre. O casi siempre.

FUENTE: publico.es
Rosa y espinas
Aníbal Malvar
23/12/2015