30/5/10

LA LI... DE PRENSA

Estoy poniendo en duda, como tantas otras cosas, la libertad de prensa.


Cuando un periódico, afín al partido que sea (me da igual) al que, durante años, envías tus escritos, te los publica sin cortapisas y, de pronto, te frena uno de ellos y desaparece por arte del birlibirloque, uno se mosquea. ¿Qué pude haber dicho yo para que esto ocurriera? Lo releo con detenimiento y veo tres o cuatro verdades, a lo sumo. Aunque quizá una de ellas sea la que más cante: he llamado a alguien “manirroto”. Puede que tenga alguna afinidad con ese alguien, cierta amistad o familiaridad incluso; pero eso no es óbice, para que no pueda criticar lo criticable.

Es más, considero saludable que así ocurra, porque tal vez la crítica contribuya a variar o a mejorar un rumbo, una situación comprometida o algún desliz ocasional, apunto.

Ciudadano Plof

7/5/10

CHICO MENDES Y LOS SERINGUEIROS

Después de releer detenidamente este escrito, no he podido resistirme a la tentación de colgarlo en el blog, porque, a pesar de haber transcurrido ya casi cinco años de su publicación, no ha perdido un ápice de validez, para nuestra desgracia, en la rotundidad de su denuncia.

CHICO MENDES Y LOS SERINGUEIROS

Autor: Raúl Dargoltz, master en Ciencias Sociales, investigador del Conicet, director, dramaturgo.

Fuente : El Liberal
Tema: Amazonia
Fecha: 21/05/05


  • 1984
Bhopal, población de 700.000 habitantes de la India. La fuga masiva de metil isocianato, utilizado para la fabricación de pesticidas, provoca un grave accidente con tres mil muertos y 400.000 víctimas que no recibieron ninguna compensación por parte de la empresa transnacional Unión Carbide, propietaria de la planta. La empresa no fue condenada.


  • 1987
Dos cirujas revisando los basurales de Goiana, uno de los estados más pobres de Brasil, descubren un tubo de metal. Al partirlo en dos se desprende una piedra muy blanca que irradia un rayo de luz que los ciega. Ellos se frotan con la extraña piedra sus cuerpos morenos y resplandecen iluminando la oscuridad de su pobreza. Esa noche nadie durmió en la favela, danzaron zambas, bossa nova y festejaron hasta caer dormidos. Al despertar sintieron fuertes nauseas y pensaron que estaban indigestados por el exceso de comida y bebida. Pero sus cuerpos aún fosforescentes comenzaron a hincharse y a sentir los efectos de la luz blanca, la radioactividad, que vuela por el aire, mata y mutila para siempre. Goiana fue la catástrofe nuclear más grande de la historia después de Chernobyl, provocada por el Cesiun 137, material radioactivo arrojado por una clínica médica a los basurales. Los dueños de la muerte permanecen impunes. Cuba recibió solidariamente a las decenas de los garotos enfermos… (1)

  • 1994
En un pobrísimo pueblo de la empobrecida Santiago del Estero en la República Argentina, treinta toneladas de gammexane son enterradas cerca de la abandonada estación de los ferrocarriles privatizados. Las multinacionales Imperial Chemicals Industries (ICI) y Zeneca que fabrican las sustancias tóxicas, negaron toda participación en el mismo. El Juzgado Federal de Santiago del Estero aún no ha condenado a los responsables. Argentina estuvo muchos años con el veneno en sus entrañas hasta que fue llevado al exterior. ¡Que importancia tenían los pobres de Argentina para María Julia Alzogaray, la Secretaria de Medio Ambiente del menemismo que hoy goza de su libertad y de sus sobresueldos!


Hace unos días Miriam Nélida Aguilar, vecina del Barrio Parque de nuestra ciudad, denunció ante el fiscal federal subrogante Pravia la presunción que la emanación del PCB del equipo transformador de electricidad ponía en riesgo la salud de sus cinco hijos, de ella misma y de los vecinos del barrio ubicado a diez cuadras del centro. También declaró Sandra López, profesora de letras, en cuya vereda fue instalado el transformador en el año 1992 y que padece discapacidad por el síndrome de Churg Strauss, causada por factores ambientales, que reúne a enfermedades auto inmunes como rinitis alérgica, diabetes, etc. Otros vecinos del lugar habrían fallecido de cáncer. La Empresa EDESE deslindó responsabilidades manifestando que no utiliza el PCB en los transformadores desde el año 2.003 y que los usuarios del servicio de distribución de electricidad no deben tener preocupación por este tema ya que la empresa cumple acabadamente con la ley.


El PCB (deriva de las siglas en inglés de Poly Chlorinate Biphensyls) se elabora a escala comercial desde 1929 y se utiliza en vastas aplicaciones industriales, entre ellas en equipos eléctricos cerrados como transformadores y capacitadores, En el año 1977, EE.UU., uno de los mayores productores, prohibió su elaboración, importación y sus múltiples aplicaciones. Sin embargo, y eso es lo preocupante, no fue prohibido en los países del Tercer Mundo. En Argentina debe erradicarse recién en el 2.010.

En el Norte el progreso de la investigación, la legislación, la acción de los ecologistas, han reducido el impacto de los pesticidas y de productos químicos tan graves para la salud. Pero con la política del “doble standard”, las leyes que regulan estos productos en el Norte no se aplican en el Sud. Carter dictó la ley 12.264 que prohibía la exportación hacia naciones “no advertidas” de productos no autorizados en los EE.UU. El cowboy Reagan la abolió por inconveniente:”…Imponer controles a nuestras exportaciones nos llevaría a una reglamentación costosa”.


Lo que se exige en los EE.UU. y en la Unión Europea en materia de toxicidad, efectos cancerígenos y amenazas sobre el medio ambiente, no es aplicable en el extranjero. En Francia, Gran Bretaña y Suiza la exportación de medicamentos es libre. “¿Un pesticida que es peligroso en Suiza no lo es para América Latina.? ” se preguntaba Le Monde el 6/11/1982 al describir como Ciba Geigy vendía el Galegron (Fundal, alias Chlordimeform) en América Latina mientras era prohibido en Suiza desde 1976, pues se había demostrado la gran toxicidad y que producía vómitos y problemas en el aparato urinario. En 1983 Ciba Geigy ensayó el producto en seis adolescentes egipcios mientras destinaba seis millones de dólares para mejorar y reducir el contacto de sus empleados con el veneno. (2)


Desde hace siglos que se usan los productos naturales para mejorar los alimentos. (la sal, el vinagre, el charqui) pero la cantidad de los productos químicos, aditivos, que hoy se usan son impresionantes y sin control, especialmente en el tercer mundo. La mayoría de las golosinas con sabor frutado no tienen una pizca de fruta. El sabor proviene de los ácidos tartárico y cítrico. Los jugos de frutas tienen un 10% de frutas naturales, con suerte, y aditivos, entre ellos el ciclamato, edulcorante sospechoso de ser cancerígeno. Los saborizantes artificiales resultan de un cóctel químico de nombres muy raros. Unos 2.000 aditivos sintéticos consume una persona por día, reduciéndose los autorizados en el Primer mundo por las erupciones, asmas alérgicas, urticarias, etc. que producen.


La ONU elaboró en 1987 una lista de productos agroquímicos cuyo consumo estaban prohibidos, limitada severamente o no aprobada por el gobierno, pero son recomendaciones sin ningún carácter obligatorio. Según la OMS (Org. Mundial de la Salud) alrededor de 500.000 personas por año sufren envenenamiento por inhalación de pesticidas. De ellas mueren 40.000 al año. Estos datos deben quintuplicarse porque fueron extraídos de países con buenos servicios médicos.


Hasta las pobres vacas europeas se han vuelto locas. Están borrachas de venenos y agroquímicos y lamentablemente perdieron su cordura y su tradicional bonanza. Seguirán las mismas penas nuestras vaquitas que siempre fueron ajenas. Ya nada me asombra en este mundo insensibilizado donde producir y consumir sin límites es la lógica de las multinacionales que ignoran las consecuencias internas (desequilibrios económicos, sociales y políticos) y externas (agotamiento de los recursos naturales y humanos).

Debemos volver a lo natural y luchar para que no sigan depredando a la Pachamama y explotando a nuestra gente. Recordemos las palabras de Chico Mendes, sindicalista de los seringueiros (recolectores de caucho) asesinado en 1988 por los sicarios de los latifundistas brasileños:



“AL PRINCIPIO PENSÉ QUE LUCHABA PARA SALVAR LOS ÁRBOLES DEL CAUCHO. MÁS TARDE PENSÉ QUE LO HACÍA PARA SALVAR LA SELVA AMAZÓNICA. AHORA SÉ QUE ESTOY LUCHANDO PARA SALVAR LA HUMANIDAD”.

Notas:
(1). Eduardo Galeano, “Memoria del Fuego”, Siglo XXI, 1986, Méjico.
(2). Bouguerra, Mohamed Larbi: “Poisons de Tiers Monde”, La Decouverte, Paris, France, 1985