14/5/09

CON NUESTRO DINERO

Cada uno puede tener las ideas que le dé la gana. No estoy en contra ni del nacionalismo, ni del independentismo, pero sí del terrorismo. Y encima me resulta el colmo de los colmos que nos maten con nuestro propio dinero.

Unos señores que perciben el cobro de sus actas de diputados del erario público (lease “nuestros bolsillos”) apoyan, defienden, dan coberturas y un largo etcétera a los terroristas de ETA, con lo que éstos se permiten ejecutar sus bárbaras acciones al amparo del oscuro paraguas que le ofrece Batasuna, y que, en gran parte, está comprado con el dinero de nuestros impuestos.


Ciudadano Plof

1/5/09

URBANIDAD

Supongo que los que tengan mi edad o más, recuerdan aquel librito que, siendo niños, nos obligaron a leer: “Normas de urbanidad”; pues creo que deberían reeditarlo para podérselo regalar a más de un jefe que lo necesita con desesperación.

Ejemplo:

"Al entrar y salir de cualquier recinto en el que se encuentren otras personas ha de saludarse con educación dando siempre las buenas horas.”

Máxime si el habitáculo es minúsculo como en el caso de un ascensor, donde aún estando codo con codo con algún subordinado son incapaces de responder a su saludo.

¿Existirá algún tipo de sordera para espacios reducidos?, ¿o será que desde su “altura” “hartura” no pueden vislumbrarnos?

Y no quiero ahondar en el tema de las presentaciones, pues hasta en la mili, los jefes y oficiales se presentan formalmente a la tropa para darse a conocer. Aquí no.

¿Tendrán miedo de que se les pegue el “piojillo del trabajador”?

Hay una serie de señores que entran, salen, suben y bajan, y de los que sólo sabemos que son jefes por los trajes de alpaca (cuando los llevan).

De todas formas, la pobreza de espíritu no puede disfrazarse. El mero hecho de ocupar un cargo no hace a la persona ni más justa, ni más honrada, ni más inteligente, ni más educada... ¿O sí?

Y que conste que estos parámetros son aplicables incluso a jueces y divinos legisladores.

Para evitar hacerme mala sangre (dentro de lo que cabe) he decidido utilizar siempre las escaleras. Así hago ejercicio y de paso…

Ciudadano Plof